CATARSIS

Pensando en el origen etimológico de la palabra “Catarsis”, encontramos que ésta viene de “purificación”, cuyo significado original refería al procedimiento de purificar o sanear a aquellos que tenían algún tipo de impureza.

En las artes, como en la literatura y en la comedia, la palabra se usa para darle nombre al efecto que experimenta el espectador al identificarse con la obra y externar sus emociones con ella.

Freud la denominó como la expresión de una emoción reprimida dada durante el tratamiento del paciente, generando un "desbloqueo" súbito de dicha emoción, logrando que el paciente pueda entenderla y hablar ampliamente sobre ella.

Carlos García Noriega Bueno estaba estudiando Arquitectura en Melbourne, Australia, cuando un día se encontró teniendo una conversación profunda con el sol y el viento; tras varios días de alucinaciones, los médicos del Ala Psiquiátrica del Alfred Hospital de Melbourne decidieron internarlo basándose en el diagnóstico erróneo de esquizofrenia y psicosis.

La inmersión de CGNB en la escultura surge de la necesidad de materializar su experiencia y condición neurológica.

El desequilibrio en la actividad eléctrica cerebral causa brotes extremos de energía que provocan caos e inestabilidad, dándole cualidades únicas y abriendo puertas a dimensiones desconocidas.

Las tensiones entre la destrucción y creación, el caos y el orden están reflejadas en las obras de Carlos García Noriega Bueno. Sus piezas abren una ventana hacia otras realidades y nos invitan a asomarnos al mundo de los sueños lúcidos y de los viajes astrales, enfrentándonos irremediablemente al momento catártico en donde la veracidad de nuestras propias percepciones se pone en duda.